MEDITACIONES

de     F. F.

Juan 8: Como Jesús contestaba al pueblo incrédulo


Léase por favor Juan 8:28-59


Aunque ya hicimos un bosquejo del capítulo 8 de Juan, me gustaría notar la forma en que Jesús hablaba al pueblo incrédulo y también notar algunas cosas destacadas en este capítulo que está lleno de enseñanza. Vemos a Jesús, persona divina e Hijo del hombre a la vez, contestando la locura de los que buscaban matarlo.

Primero, vemos un grupo que desaparece entre el palabrero de los incrédulos. Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. Verso 30. Pienso que podemos diferenciar este grupo pues creyeron por su palabra. Había otro grupo de personas mencionadas en lo último del capítulo 2. Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre. Este grupo no parece ser de los fieles pues eran convencidos mentalmente, sin la fe salvadora. Pueden ser de entre el grupo del capítulo 6:66. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Ellos se ofendieron por sus palabras, pues dijeron Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Verso 60 del capítulo 6. Pero me parece que el grupo del verso 30 de Juan 8 eran los que escuchaban la voz de Jesús Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Este dicho del Señor Jesús ha sido usado por políticos y personas buscando influencia por los años. Los judíos buscaron la libertad del dominio Gentile sobre ellos, que en aquel momento era el domino romano. Pero pienso que Jesús hablaba de algo muy diferente; era cuestión de la servidumbre más cruel de la servidumbre de los romanos, pues se ve después que hablaba de servidumbre al diablo. Eso vemos en el verso 44; Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.

El problema existe en la forma en que Juan cambiaba de grupo hablando en este capítulo, y yo estoy dispuesto de oír otra opinión, pero pienso que los que escucharon y contradijeron en el verso 33 no eran de los mismos que creyeron su palabra en el verso 30, aunque Juan nada más dice Le respondieron… Sus palabras de ellos indican nada de fe, sino una defensa inútil y mentirosa. Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Es de mucho valor ver como Jesús respondía, no diciendo nada de todas las veces que habían estado esclavizado en el pasado, empezando con la servidumbre a Faraón después de la muerte de Jose, hasta el día actual, bajo los romanos. No, los contesta acerca del problema universal del ser humano; Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Temo que yo hubiera discutido sobre la falsedad obvia de su dicho Jamás hemos sido esclavos de nadie. Pero Jesús no andaba en este mundo corrigiendo los malos del ser humano sino vino por salvarnos y rescatarnos de nuestro problema principal; esclavitud del diablo como los muertos en nuestros pecados. Y, gloria sea a su nombre El esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Como Juan decía por el Espíritu Santo en la introducción de su evangelio, capítulo 1 verso 12; Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. ¡Mis amados lectores, por fe en Jesús somos hechos hijos de Dios, con el poder de andar libres del poder del diablo y el dominio del pecado!

Notamos como estos rebeldes incrédulos siguen con sus argumentos. Afirman que son hijos de Abraham, algo verdad en su raíz, pero falso en su significado. Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. Abraham era el padre de los fieles según Romanos 4. ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? … para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados … también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. Así la descendencia que vale no es por línea carnal, sino por la línea de la fe en Jesús.

Después dicen que son hijos de Dios. Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais. De eso comentamos la semana pasada; el amor a Jesús es la certeza que somos hijos de Dios de verdad. Pero quiero terminar notando otra vez como Jesús responde a sus insultos. Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio? En Lucas 10, sin vergüenza, el Señor Jesús cuenta la historia del buen samaritano, donde vemos con seguridad que hablaba de sí mismo. Era un insulto cultural decir que Jesús era samaritano. Pero nuestro amado salvador contesta Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre.

Tomemos enseñanza, mis amado hermanos, de la forma divina en que nuestro Salvador contesta a los malvados incrédulos de este capítulo y regocijamos que por fe en Jesús somos hijos de Dios. ¡Gloria sea a su nombre!

Felipe Fournier
18 junio de 2023