Pienso desviar por una semana la continuación del estudio del evangelio de Juan para reflexionar un poco sobre el tema de Espíritu, Alma, y Cuerpo y como nos interesa como creyentes en el Señor Jesús en el día de la gracia.

Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 Corintios 6:19-20

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23

Como todo ser humano, somos tres partes, espíritu, alma, y cuerpo. Lo que el mundo carnal no quiere admitir es que somos diferentes que cualquier animal, por mas inteligente que sea, pues los animales no tienen espíritu, o sea, no tienen conocimiento de Dios. Tienen el alma, pues el alma es lo que enseña la personalidad del animal. Nosotros que tenemos animales como mascotas sabemos que tienen alma, pues nos reconocen, pueden mostrar envidia, a veces son celosos y otras características que enseñan sus almas. Pero en cualquier angustia, no saben orar a Dios. Cantamos, a veces, “por la mañana las aves cantan sus alabanzas a Cristo el salvador”, pero en verdad, los pájaros no pueden reconocer a Dios en cualquier forma, aunque Dios toma placer en toda su creación, cosa accesible también a nosotros, seres humanos. Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. Apocalipsis 4:11 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Colosenses 1:16 Solo el ser humano es capaz de cantar alabanzas a Dios; los ángeles lo adoran también, pero no cantan.

Murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Lucas 16:22-23

Vemos por este verso en Lucas el estado de los muertos justo ahora. El cuerpo del hombre rico fue sepultado, pero su espíritu y alma se encontraron en un lugar de miseria y tormento. Tenía sentimientos de ojos y lengua, pero no tiene ni el uno ni la otra pues está sin su cuerpo. Igual Lázaro, en el seno de Abraham tampoco tiene su cuerpo pero disfrute en espíritu y alma el gozo del cielo. El ladrón en la cruz, cuyo cuerpo a lo mejor fue lanzado en el sepulcro común de los condenados, escuchaba las palabras del Señor Jesús De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23:43

Así la única parte del ser humano que va a ser resucitado es su cuerpo. El Señor Jesús, muriendo en la cruz, su cuerpo, el templo que ellos podían en este sentido “destruir” quedó colgado después que su espíritu y alma partieron al Padre. Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Lucas 23:46 Cuando fueron a buscar su cuerpo las mujeres, escucharon de los ángeles ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Lucas 24:5 Era su cuerpo que fue resucitado y glorificado, juntado otra vez con espíritu y alma. Jesús es el único que está ahora mismo en el cielo, espíritu, alma, y cuerpo, las primicias. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron… 1 Corintios 15:20

Los muertos en Cristo se describen como dormidos. Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 1 Tesalonicenses 4:13 El dormir solo tiene que ver con el cuerpo, igual los creyente que los inconversos, pues como vemos con el ladrón en la cruz con fe, y el rico de Lucas 16. Los muertos en Cristo han partido de sus cuerpos por el momento, pero como Lázaro y el ladrón, disfrutan con sus espíritus y almas grande gozo ahora mismo en el paraíso; partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor. Filipenses 1:23 Ellos esperan este momento, del cual 1 Tesalonicenses 4 explica; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire… Los perdidos de todo tiempo se describen en Apocalipsis 20:5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Este evento conocemos por el mismo capítulo como el gran trono blanco, donde no hay la sangre de redención, solo juicio. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios… Su fin se describe en el verso 14; Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. La muerte es el lugar de los cuerpos; el Hades el lugar de los espíritus y almas. Ambos han de ser lanzados en el lago de fuego.