MEDITACIONES

de     F. F.

El evangelio de Juan, una introducción


Léase por favor Juan 1:1-18


Por petición de un hermano, habiendo concluido nuestro estudio del evangelio precioso de Lucas, trasladamos con la ayuda del Señor al evangelio de Juan. Hoy intentaremos hacer un resumen de las cosas destacadas en el evangelio de Juan.

Este evangelio siempre se ha notado como bien diferente que los tres anteriores, Mateo, Marcos, y Lucas. Ellos, a pesar de que cada cual tiene su carácter distinto, cuentan la vida del Señor Jesús desde su infancia (aunque en Marcos no se habla de su nacimiento), enfocando es sus tres años de servicio público a su padre, después de la muerte de Juan Bautista. Mateo y Lucas nos dan su genealogía, mientras Marcos nos introduce al siervo perfecto y el siervo no se jacta de genealogía.

Pero en Juan vemos al Hijo de Dios saliendo de la eternidad. En el principio… antes que Genesis 1:1, antes que cualquier otro principio. Y no era un principio en el sentido que nosotros pensamos de algo empezando, pues Juan nos habla del que era. Este principio era desde la eternidad, algo imposible por nosotros captar. Juan escribió después de los demás autores, se dice, cuando ya había entrado doctrinas feas acerca de la persona divina que era el Señor Jesús. Algunos, llamados gnósticos (que viene de la palabra “conocer” o conocimiento pues se creían mas inteligentes y sabios que otros) creían que Jesús era una fantasma, que no tenia de veras un cuerpo humano. Decían que, si andaba en la arena, no dejaría huellas. Decían que puso humanidad como si fuera un abrigo, nada más.

Juan escribía su evangelio y sus cartas para contradecir esta mala doctrina. No digo que era la voluntad del hombre que produjo tal evangelio, sino Dios usaba a Juan, el discípulo que se nombraba el discípulo a quien Jesús amó para describir en detalle sus glorias divinas, pero también sus glorias como un hombre de verdad. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. También, notamos el carácter de su primera carta. Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó). 1 Juan 1:1-2 A una fantasma no se puede palpar ni contemplar.

En Juan no vemos un relato de los tres años de servicio del Señor como una serie de eventos, ni en el orden cronológico como Marcos o tampoco en el orden moral como Lucas. Mas bien, Juan nos da los tratos de Jesús con individuos, y en cada trato ilustrando algo acerca de su bendita persona mientras vemos la bendición saliendo al pobre ser humano. Vemos varios relatos que solo se menciona en Juan y no en ninguno de los otros evangelios, aunque si hay cosas que se ven en los demás.

Juan más que todos nos introduce las semillas de la nueva dispensación de la gracia. Casi en todos los capítulos vemos algo anticipando el gran cambio que iba a manifestarse pronto después de la muerte y resurrección del Cristo. Así en el primer capítulo leemos Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Así Juan nos va a introducir algo muy nuevo; la gracia y verdad viniendo por Jesucristo.

Por terminar el día de hoy, quiero destacar los títulos que vemos en este primer capítulo de Juan. Primero, el Verbo, un título particular al evangelio de Juan. Segundo, la luz; no como Juan Bautista, testimonio de la luz, sino la luz en sí. Tercero, el unigénito Hijo de Dios. Cuarto, el Cordero de Dios. Quinto, en las palabras de Andrés, Hemos hallado al Mesías. Sexto, por palaba de Nataniel Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Séptimo, por la palabra del mismo Señor Jesús De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Así empezamos este precioso evangelio, tan distinto de los demás pero lleno de bendición e instrucción por nosotros. Que el Señor nos ayude a estudiar este libro también con mucha bendición.

Felipe Fournier
29 enero de 2023