MEDITACIONES

de     F. F.

Esdras 9: La alianza con el mundo y el arrepentimiento de Esdras


Léase por favor Esdras 9


“Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios… Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.” Esdras 3:1-3

“Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras…y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.”

Entre estos versículos de Esdras 3 y Esdras 9, según lo que puedo entender, habían pasado alrededor de setenta años. Se nota bien lo que había pasado. Recién llegado de Babilonia, en el ánimo de la libertad de estar otra vez en la tierra de promesa, había un gran celo de mantenerse separados de las asociaciones con los paganos o los samaritanos. La palabra era “no nos conviene edificar con vosotros…” Pero, ¿qué pasó después de setenta años de dificultades y muchos desánimos? Hasta los lideres se habían dejado mezclarse con los pueblos ajenos. Habían hecho alianzas personales con los paganos. Me acuerdo bien del hermano Normando Berry a quien le gustaba mucho la historia de aquel hombre fiel, Caleb, que nunca apartaba de fidelidad en su vida larga; “…porque ha seguido fielmente a Jehová.” Deuteronomio 1:36 Y en el nuevo testamento, la amonestación de Pablo a Timoteo “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste…” 2 Timoteo 3:14

Acerca del principio de la alianza con el mundo, tenemos el mismo principio en el nuevo testamento en 2 Corintios 6:14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” El “yugo desigual” ha sido un obstáculo para el pueblo de Dios en toda época. En el día de Esdras era cierto que principalmente había sido cuestión de los matrimonios con los paganos que vivían en la tierra alrededor. Pero, ¿solo se habla de matrimonios con inconversos, o puede ser otros yugos?

Pienso que este yugo puede ser en muchas otras cosas y puede resultar en compromisos con el mundo que son dañinas para la vida cristiana. Voy a poner un ejemplo (que desgraciadamente ha pasado muchas veces) de una asociación entre un creyente y un inconverso. Supongamos que un creyente quiere establecer un pequeño negocio vendiendo ropa usada y le hace falta capital. Un inconverso le ofrece formar una asociación apoyándolo con el capital necesario y compartiendo la ganancia. ¿Podemos ver como tal asociación llega siendo un yugo desigual que puede tener consecuencias? El creyente quiere caminar el negocio a la honra del Señor Jesucristo, pero su socio, siendo inconverso, no le importa nada de eso. A lo mejor quiere enfocar en la ganancia. Son socios, pero no pueden caminar en la misma senda.

Se acuerdan, quizás, con el ejemplo del rey de Judá, hombre fiel a Jehová, que hizo un pacto con el rey de Israel, un hombre muy impío. “Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia; y contrajo parentesco con Acab…Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Y él respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra...” 2 Crónicas 18:1-3 Vemos aquí que Josafat en el tiempo de su prosperidad se le olvidó que no se debe formar asociaciones con los inconversos. El profeta después tuvo que reprenderlo “Josafat rey de Judá volvió en paz a su casa en Jerusalén. Y le salió al encuentro el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la presencia de Jehová ira contra ti por esto...” 2 Crónicas 19:2

Ahora volviendo a nuestro capitulo, podemos ver como Esdras tenía un espíritu de humildad para la trasgresión de la nación. “Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en extremo.” Pero qué bueno que no se sentía solo pues “Y se me juntaron todos los que temían las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del cautiverio; mas yo estuve muy angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde..” ¿No es de mucha instrucción notar que Esdras se sentó humillado hasta la hora del sacrificio? Era en el sacrificio que iba a encontrar la misericordia de Dios por la situación de pecado en que se encontraron. Y así por nosotros, si hemos fracasado en esto, haciendo asociación con el mundo, hay un lugar de arrepentimiento por medio de la humillación delante de Dios por nuestro pecado, y veremos “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9.

Dios mediante la semana que viene seguiremos el estudio de este capítulo y la actitud tan admirable de este hombre piadoso y humilde, Esdras.

Felipe Fournier
30 mayo de 2021