MEDITACIONES

de     F. F.

Esdras 5:1-2, Hageo 1: El pueblo despertado de su sueño


Léase por favor Esdras 5:1-2, Hageo 1:1-15


La semana pasada leemos de la oposición de los habitantes paganos de la tierra Palestina, pues el remanente de Israel había fielmente rechazado la oferta de “edificaremos con vosotros” Esdras 4:2, y así escribieron la carta a Babilonia. Leyendo un poco de la historia secular, se da de entender que el rey que contestó la carta con la orden de cesar el trabajo era uno que tomó el poder durante la época de uno Smerdis, que brevemente reinaba sin autoridad del imperio medo. En el capítulo 4 de Esdras se conoce por el nombre Asuero pero no es el mismo del libro de Ester. Se entiende la astucia de los paganos Samaritanos de pedir la ayuda de uno que no estaba seguro en su reino, para desafiar los órdenes de los reyes anteriores como Ciro.

“Profetizaron Hageo y Zacarías hijo de Iddo, ambos profetas, a los judíos que estaban en Judá y en Jerusalén en el nombre del Dios de Israel quien estaba sobre ellos. Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios…”

Pero antes de llegar al verso 1 del capítulo 5 de Esdras, es necesario que leamos Hageo 1 y 2. Vemos la verdad de la situación, que no era tanto la oposición del rey, sino algo más fundamental y entendible por nosotros; la flojera espiritual. “En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.” De eso no nos cuenta nada el libro de Esdras, pero que importante es leer toda la Biblia, incluso estos libros menos leídos. (Un hermano hace muchos años comentaba sobre estos libros que son “las paginas blancas” de la Biblia pues casi toda Biblia, leída a menudo, tiene sus páginas sin manchas por lo poco que las leemos.)

Hageo profeta hablaba así después de catorce años del trabajo suspendido. Se reconoce que el pueblo quedaba en la misma condición, bajo servidumbre del rey de Persia ahora, pero con cierta libertad. Podían seguir sus vidas diarias al menos que se pagasen sus impuestos y se nota en nuestro capítulo 1 de Hageo que gastaban su tiempo en grandes esfuerzos para mejorar su situación económica. “Sembráis mucho …” me parece quiere decir que invertían mucho trabajo en labrando la tierra. ¿Qué fue el resultado? “recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto”. También trabajaban fuerte por mejorar sus viviendas. “¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas”?

¿Hay algo de malo entonces en trabajar fuerte, o mejorar nuestras viviendas? Creo que se entiende muy bien que fue el problema. “Esta casa está desierta … Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa”. Eran negligentes acerca de lo que más importaba a Jehová. Vemos entonces que el mensaje de Hageo es de suma importancia por nosotros en el día de ruina en que nosotros vivimos. El mundo igual en nuestro día está en contra todo lo que honra a Dios. Siempre trabaja para desanimarnos y desviarnos de la senda de fe. Pero Hageo no solo tenía palabras de admonición acerca de su condición de ser negligentes para con las cosas de Dios; él también llevaba palabras de grande ánimo, que vamos a considerar más adelante, si el Señor nos conceda otra semana. “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová”. Les reprendía por su actitud de invertir todo su tiempo y esfuerzos tratando de mejorar su situación económica, mientras la casa de Jehová quedaba abandonada. Es interesante ver que Hageo ni una sola vez menciona la oposición del rey gentil que les había mandado que cesase la obra. (Hoy en día vivimos en una situación semejante, pues los políticos nos han mandado cesar de reunirnos por cuestión de salud y la corona virus. Acaso también ocupamos de un Hageo.) Eso aparentemente fue la causa principal al principio, pero el profeta solo habla de sus actitudes y procedimientos, viviendo sus vidas sin reflexionar en los derechos de Dios. En el nuevo testamento el Señor Jesús así nos enseña. “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:31-33

Pero el profeta combina gracia con su mensaje de reprensión. No solo habla de lo lamentable de sus acciones, sino también les habla de lo positivo. “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. … Yo estoy con vosotros, dice Jehová.” Yo he meditado sobre estas palabras “traed madera.” Si se acuerda, el templo de Salomón anterior fue construido con inmensas piedras. “Y mandó el rey que trajesen piedras grandes, piedras costosas, para los cimientos de la casa, y piedras labradas.” 1 Reyes 5:17 “Y cuando se edificó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya acabadas, de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro.” 1 Reyes 6:7 Hay algo hermoso en considerar las piedras así hechas listas para el templo, cuando lo comparamos con Efesios 2:20-22 “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” Así el templo ahora no es hecho de piedras sino de creyentes en el Señor Jesucristo, y la obra de construcción está pasando ahora mismo.

Pero mi meditación sobre “traed madera” está sobre el contraste con las “piedras costosas” del templo de Salomón. Parece ser una débil sombra de lo anterior. No había ni dinero ni energía para construir algo magnifico como el templo anterior. Pero aun así, Jehová declara “yo seré glorificado.” Para ser muy claro, yo he visto como en el mundo, la cristiandad considera que la verdad de congregarse solo al nombre de Jesús se ve como algo muy débil y sin hermosura. Y es verdad que hay mucha debilidad y lo que traemos parece ser a veces “madera.” Madera en la escritura muchas veces habla de la debilidad del hombre. Es una materia no muy permanente. Se pudre después de tiempo a través del clima, la lluvia, el calor, los insectos que se la comen, y así los seres humanos. Nuestros cuerpos se deterioran a través de los años. Pero la madera también habla de la cruz del Señor Jesús, algo que nunca va a deteriorar en su majestad y permanencia. Así es nuestro deseo de hacer la voluntad de Dios en un día de ruina, de manifestar que “hay un solo cuerpo” y “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.” Efesios 4:3-4 Al verlo la cristiandad, se dice y con mucha verdad “eso no parece ser algo muy admirable.” He pensado como algunos hermanos dan el mismo himno, todo los domingos. A veces se escucha oraciones que parecen ser memorizadas. A veces se escucha a hermanos dando gracias al Padre por haber muerto en la cruz, cuando sabemos que Dios no puede morir. Fue el hijo de Dios, como hombre, que murió en la cruz. Todo esto muestra la debilidad humana, o sea “la madera” que hay en nuestra adoración.

No estoy recomendando tal debilidad. Debemos de ser ejercitados acerca de nuestra adoración, que realmente sea motivado por el Espíritu Santo. Pero tomo mucho aliento de las palabras dichas por el profeta Hageo “traed madera … yo seré glorificado, dice Jehová.”

Ya que este estudio ha quedado largo, continuamos el tema la semana que viene, Dios mediante.

Felipe Fournier
4 abril de 2021