por hermano Lon Hulen de Los Ángeles *
“(49:8) | Judá, alabarte han tus hermanos: | |||||||||||||||||||||||||||||
Tu mano en la cerviz de tus enemigos: | ||||||||||||||||||||||||||||||
Los hijos de tu padre se inclinarán á ti. | ||||||||||||||||||||||||||||||
(49:9) | Cachorro de león Judá: | De la presa subiste, hijo mío: |
Encorvóse, echóse como león, | ||
Así como león viejo; ¿quién lo despertará? |
(49:10) | No será quitado el cetro de Judá, | Y el legislador de entre sus piés, |
Hasta que venga Shiloh; | ||
Y á él se congregarán los pueblos. |
(49:11) | Atando á la vid su pollino, | Y á la cepa el hijo de su asna, |
Lavó en el vino su vestido, | ||
Y en la sangre de uvas su manto: |
(49:12) | Sus ojos bermejos del vino, | Y los dientes blancos de la leche”. (Génesis 49:8-12) |
Esta semana vamos a disfrutar una meditación del hermano Lon Hulen quien ha contribuido antes y quien también tiene almacenado muchos estudios anteriores en su página Web http://www.tesorosescogidos.mx/ .
“Y a él se congregarán los pueblos”.
La esposa de Jacob Leah daba los nombres a sus hijos. El primer hijo fue Rubén (Génesis 29:32). El segundo hijo era Simeón (Génesis 29:33). El tercer hijo fue Levi (Génesis 29:34). El cuarto hijo fue Judá — Génesis 29:35 “Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre Judá”; — así que Judá significa alabanza. Los nombres y sus significados nos son dados en estos versículos. No nos queda a nosotros mismos para determinar su significado. Jacob en Génesis 49:8 dijo que los hermanos de Judá le alabará. Tal vez esto ocurrió debido a tomar la iniciativa en el asunto ante José de Benjamín y negociaba con Jacob para satisfacer las demandas del “Señor de la tierra”.
En cuanto al versículo en Génesis 49:9 sobre el León, Apocalipsis 5:5 (“... He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos ...”,) resulta claro que el Señor Jesús Cristo es el León de la tribu de Judá y la raíz de David. Esto nos fue presentado en la meditación de la semana pasada.
En las bendiciones de los doce hijos de Jacob parece haber dos de ellos para los cuales hay más que se nos revela (una bendición más amplia y más grande) que para los otros diez. Estos dos son Judá y José. En Génesis 49:10 vemos que Judá es la línea real a través del cual vino el Mesías (el Señor Jesucristo). Con el antiguo y nuevo testamento para nuestro aprendizaje tenemos mucha luz para la comprensión de estos versos. Por ejemplo, Matthew 1:1–3 (“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram”: etc.) nos da el linaje del Mesías a través de Judá. No nos quedamos para adivinar o especular. La historia de las doce tribus de Israel comenzó con Abraham; antes que Abraham no va. Ahora para nosotros los creyentes en el Señor Jesucristo, fuimos elegidos en él antes de la fundación del mundo—Efesios 1:4 “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo”. Así vemos que el principio del pueblo celestial es diferente que para el pueblo terrenal.
Siloh es el nombre de una persona, así como un lugar. La semana pasada se hizo mención de esto. Siloh, príncipe de la paz (Isaías 9:6), es el Señor Jesucristo. Génesis 49:10 nos dice que “Y a él se congregarán los pueblos”. Ahora sigue algunos versos que ampliarán esta expresión. Cuando llegó el príncipe de la paz la primera vez fue rechazado y crucificado y no encontramos que el pueblo le fuera congregado. Leemos en Isaías 49:5 “Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza)”. Este encuentro se posterga para un día aun futuro.
Ahora, algunas escrituras que nos dicen que el Señor otra vez renovará la reunión con su pueblo terrenal, las tribus de Israel. Isaías 27:12 “Acontecerá en aquel día, que trillará Jehová desde el río Eufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno”. Isaías 56:8 “Dice Jehová el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados”.
El congregarse es muy importante. Hay varias lecciones prácticas para nosotros. (1) Después de milagro del Señor en la alimentación de unos 5000, leemos sus palabras en Juan 6:12 “Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada”. Esto nos daría ganas de valorar lo que queda de las bendiciones anteriores del Señor (nota del traductor: acaso esto puede incluir el ministerio grabado o escrito). (2) Matthew 18:20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” fue mencionado la semana pasada, así que no haré más comentarios. (3) Matthew 12:30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”. (4) Ahora, más importante para nosotros los creyentes cuando venga el señor para todos los suyos, 2 Tesalonicenses 2:1 “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos … ”. Él es el que se reúne.
25 enero de 2015