(49:16) | Dan juzgará á su pueblo, |
Como una de las tribus de Israel. | |
(49:17) | Será Dan serpiente junto al camino, |
Cerasta junto á la senda, | |
Que muerde los talones de los caballos, | |
Y hace caer por detrás al cabalgador de ellos. | |
(49:18) | Tu salud esperé, oh Jehová. (Génesis 49:16-18) |
La semana pasada mencioné que me gusta pensar del dicho de Jacob en medio de este capítulo “Tu salvación esperé, oh Jehová” como algo positivo en Jacob, reflexionando en el fracaso suyo de ser padre ausente y poco animoso a sus hijos en las cosas de Jehová. Pero el hermano Roberto Thonney me sugirió otra interpretación de este versículo que está más concordado con el carácter del capítulo como profética del futuro de la nación de Israel que quiero compartir son ustedes, añadiendo unos cuantos pensamientos míos acerca del tribu de Dan.
“Dan juzgará a su pueblo, como una de las tribus de Israel”. Sabemos que Sansón era del tribu de Dan. Juzgaba a Israel durante un tiempo de mucha debilidad espiritual en Israel, pues servían a los filisteos y realmente no buscaban que Sanson les librara de sus opresores, pues dijeron “no es tan mala la vida que tenemos sujetados a los filisteos; puede ser mucho peor”. Así con esta actitud, Jehová los envio un libertador que tampoco era muy bueno. Era un hombre de fe, como leemos en Hebreos 11 su nombre mencionado, pero a la vez era un hombre de fuertes debilidades. Consideramos brevemente las debilidades de Sansón. Ustedes pueden leer toda la historia a su gusto en Jueces 13-16. Uno de sus hechos era matar a un león con nada más que sus manos. “Y volviendo después de algunos días para tomarla, se apartó del camino para ver el cuerpo muerto del león; y he aquí que en el cuerpo del león había un enjambre de abejas, y un panal de miel. Y tomándolo en sus manos, se fue comiéndolo por el camino”. Jueces 14:8-9
Por un contraste con Sansón, citamos algo interesante acerca de Jonatan, hijo de Saúl y amigo de David, un hombre de fe. “Y todo el pueblo llegó a un bosque, donde había miel en la superficie del campo. Entró, pues, el pueblo en el bosque, y he aquí que la miel corría … Jonatán … alargó la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llevó su mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos”. 1 Samuel 14:25-27 En aquel día el pueblo de Israel batallaba con el mismo enemigo que en los días de Sansón, los filisteos. Jonatan había sido un líder ejemplar, con mucha fe y dependencia en Jehová, pero con todo el pueblo andaba con hambre. Cuando encontró la miel, tomó un poco y le fue de ayuda. En cambio Sansón, tomaba la miel en sus manos, comiendo no poco sino mucho.
¿Qué nos dice Proverbios en cuanto la miel? “¿Hallaste la miel? come lo que te basta; No sea que te hartes de ella, y la vomites”. Prov 25:16 La miel nos es una figura de la naturaleza en su dulcera. La naturaleza en si no es nada malo. Deportes, viajes a pasear, vacaciones, estos son misericordias del Señor que el cristiano puede disfrutar en la presencia del Señor. ¿Pero qué tal cuando me quedo en la casa en vez de asistir la reunión porque me encanta el futbol que veo en televisor? Lo que en poco aclaraba la vista de Jonatan, en mucho llegó a cegar a Sansón. Las atracciones de las mujeres hacían daño a Sansón, hasta que por fin le costaron la vista y le dejaron ciego.
Así Sansón, de la tribu de Dan, juzgaba a su pueblo pero no con mucha justicia. Pero Dan en el día futuro llegará a ser un hombre de mucha idolatría, posiblemente la tribu de la cual viene el anticristo. Vemos la historia de la idolatría de esta tribu en el capítulo 18 de Jueces. Cuando encontraron la idolatría, la robaron para que fuera de ellos; “… aquéllos en la casa de Micaía, tomaron la imagen de talla, el efod, los terafines y la imagen de fundición. Y el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis vosotros? Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca, y vente con nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote. ¿Es mejor que seas tú sacerdote en casa de un solo hombre, que de una tribu y familia de Israel? Y se alegró el corazón del sacerdote, el cual tomó el efod y los terafines y la imagen, y se fue en medio del pueblo”. Así vemos la tribu de Dan conectado con idolatría muy fea.
Es muy posible que el Anticristo, el hombre de pecado que vemos en varias porciones de la Biblia, saldrá de la tribu de Dan. Este es el tema de 2 Tesalonicenses 2; “… antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3-4 Así vemos a Dan conectado con algo muy malo, haciendo grande daño a Israel apóstata. “Será Dan serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones del caballo, y hace caer hacia atrás al jinete”.
En medio de esta idolatría tan fea, que engañara a dos terceras partes de la nación de Israel, el remanente de fe estará esperando su verdadera Mesías, el Señor Jesucristo. Ellos dirán “Tu salvación esperé, oh Jehová” en vez de seguir la idolatría. Como nos cuenta por profecía en Zacarías 13 “Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios”.
¿Y para nosotros? Nos toca lo de 1 Tesalonicenses 1; “Porque ellos cuentan de nosotros cuál entrada tuvimos á vosotros; y cómo os convertisteis de los ídolos á Dios, para servir al Dios vivo y verdadero. Y esperar á su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos; á Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir”. 1 Thes 1:9-10 Esta es nuestra esperanza, Jesús, quien nos arrebatará antes que venga la ira.
8 febrero de 2015