MEDITACIONES

de     P. F.

Nació el niño, madre e hijo con salud, alabada sea el Señor  *

Algunos de ustedes saben que soy abuelo de cuatro nietas preciosas.  Hoy día, temprano en la mañana, nació el número cinco, el primer nieto.

Mi esposa esta en O___, cuidando las dos nietas mientras mi nuera estaba pasando el parto y descansando.  Esta mañana, cuando mi hijo me llamó diciendo que el niño había nacido bien, me sentí con agradecimiento al Señor por su bondad y me puse a reflexionar sobre lo que sufre la mama durante el parto, cosa que Dios dijo a la mujer en el principio “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos”.  Génesis 3:16

Leemos en Génesis 35 de otra mama que no sobrevivió el parto, Raquel, esposa de Jacob.  “Después partieron de Bet-el; y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto.  Y aconteció, como había trabajo en su parto, que le dijo la partera:  No temas, que también tendrás este hijo.  Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.  Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén”.  Vemos mostrado en el nacimiento de este niño, Benoni (hijo de mi tristeza) o Benjamín (hijo de mi diestra), un prototipo del Señor Jesús.  Quizás podemos entender esto leyendo en el evangelio de Juan capítulo 1, verso 11 y 12.  “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.  Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.  Era por Israel incrédulo y rebelde, “el hijo de su tristeza” pues no le recibieron.Como dice en Isaías 53 “no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”.

En Raquel muriendo en el parto, vemos la imagen de Israel, idólatra y desobediente.  ¿Se acuerda como Raquel, al escapar con su marido de la tierra de su papa Laban, llevó consigo los ídolos de su padre.  Solo podemos pensar que ella los quería con fin de adorar a dioses ajenos.  Así Israel que adoraba los becerros de oro en Betel y Dan fue llevado cautivo y nunca fue restaurado a la tierra, así el espíritu de idolatría ha sido la ruina de la nación de Israel.  Pero los que regresaron durante el tiempo de Zorobabel, aunque no eran idolatras, tampoco recibieron al Señor Jesús, sino le vieron “sin atractivo”.  Pero viene el día cuando el remanente de fieles, ambos de Israel y Judá, van a ver al Señor Jesús en su venida y van a regocijar pues él es “el hijo de la diestra”.  “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?  Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.  Hechos 1:11  Igual como nosotros esperamos la venida del Señor personalmente, así el remanente de Israel van a esperar “este mismo Jesús”.  Entonces él va a derrotar los enemigos de Israel y establecer su reino sobre el mundo, como el justo hijo de la diestra.

Mi querido lector, tengo que hacerle la pregunta:  ¿Es el Señor por usted el hijo de su tristeza, o el hijo de la diestra?  Si haya usted confiado en el cómo salvador, puede también usted regocijar pensando de su exaltación a este sitio que a él solo pertenece.  Pero si usted no le conoce, solo le puede ser “hijo de la tristeza”.

FELIPE FOURNIER
4 de diciembre de 2011